En declaraciones a RPP, el sacerdote Gastón Garatea dijo que uno de los aspectos más importantes del diálogo iniciado en Cajamarca es que el Presidente Regional, Gregorio Santos "no es el monstruo que nos habían pintado". "Él nos ha recibido muy bien y se ha mostrado dispuesto al diálogo", manifestó el religioso.

Respecto a la situación social, dijo que los ciudadanos cajamarquinos han estado deseosos de ser escuchados por el gobierno. "Hemos encontrado un pueblo deseoso por ser escuchado".

Además, manifestó que, entre otras cosas, los manifestantes quieren que el Presidente de la República, Ollanta Humala, vaya a Cajamarca. "Los pobladores quieren que el Presidente vaya a escucharlos, a conversar".

Garatea había propuesto tres condiciones para que se de el diálogo: que el Estado anule el estado de emergencia, que la minera paralice las obras y que los manifestantes suspendan el paro. Pero no se dieron dichas condiciones. "Nos ha molestado que el gobierno no haya querido anular el estado de emergencia, y que los manifestantes no hayan suspendido el paro".

"Lo más importante es que los cajamarquinos están dispuestos a conversar".