Dicen que la economía va muy bien, que estamos creciendo, que estamos camino al "desarrollo", y que somos un país minero. Pero a la gente la están matando.

El sociólogo Guillermo Nugent decía que las grandes migraciones hacia la capital se produjeron porque a través de la radio y la tv se vendió la imagen de una capital grandilocuente, pero cuando se llegaba, el trabajo es lo que brillaba por su ausencia, lo cual contrastaba con los grandes edificios y la riquezas de unos pocos.

¿Por qué Lima siempre tan rica y tan soberbia? Muchos sostienen lo siguiente: el Perú es un país dependiente de la minería, dependiente de las grandes transnacionales, dependiente de la inversión privada extranjera y de los imperios. ¿A qué vienen la mayoría de esas empresas? A explotar nuestros recursos naturales. ¿Y dónde están las riquezas? La mayoría de las actividades extractivas se hacen en sierra y selva. Son ellos, campesinos, ganaderos, trabajadores del campo, los que sufren las consecuencias de seguir siendo una colonia.

Ya han pasado tres décadas desde los ochentas, cuando las migraciones hacia Lima se hicieron notar más que antes debido, entre otras cosas, a la violencia desatada en las zonas alto-andinas del Perú, donde los civiles se encontraban en medio de un conflicto entre senderistas y las fuerzas del orden estatal: ellos estaban al medio, entre balas y matanzas.

Personalmente, espero no saber exactamente lo que sintieron mis padres cuando, en sus épocas de estudiantes universitarios, en las serranías de nuestro país, se mataba cruelmente a campesinos, madres y niños.

No sé si se pueda comparar en intensidad. Pero lo que está ocurriendo en estos días en Cajamarca es en muchos aspectos parecido: militares y policías insultan, agreden físicamente, disparan y matan a balazos a ciudadanos peruanos que, por su procedencia, por su color de piel, condición social, son tratados con desprecio reflejando el racismo persistente en nuestra sociedad.

Al respecto, ejemplos hay muchos, solo recordemos la respuesta de un policía ante la pregunta de una cajamarquina acerca del por qué de los maltratos. "¡Porque son perros conchetumadre! le respondió el miembro de la Policía Nacional del Perú. También podemos recordar lo ocurrido en Espinar hace poco cuando un policía le dijo al otro "dispara a esa chola de mierda", lo ocurrido en Bagua en el 2009 y las constantes expresiones racistas del expresidente Alan García refiriéndose a los miembros de las comunidades nativas como "ciudadanos de segunda clase", "perros del hortelano" o afirmando que sus culturas deben ser derrotadas a través de la educación.

El racismo se muestra en su lado más duro y parece no provocar mayores reacciones de denuncia en los medios de comunicación. Los grandes medios se han convertido en la propaganda del poder económico y son los encargados de la difusión de una sola ideología, que no necesariamente es democrática, sino que tiene tintes fascistas. Desde Lima, los medios mienten y ocultan, y algunos que se dicen llamar periodistas hacen denodados intentos por justificar la violencia, los balazos y los asesinatos. Y siempre mantienen ese discurso de "los otros", son aquellos los violentistas, los terroristas. Hace poco un periodista de un noticiero de televisión por cable se refirió a los ciudadanos de Espinar que protestaban pacíficamente en las calles, algunas mujeres con ollas, como "esa gente". Siempre son "ellos", los "otros". Pero no aceptan que en realidad son ellos los terroristas que defienden el uso de la violencia.

Así como duelen aún los muertos por el conflicto armado interno, ahora también muchos jóvenes sentimos el dolor de que maten a un hermano tuyo, de que asesinen a un ciudadano igual a ti.

Lamentablemente, el que ahora es presidente, cuando era candidato, les prometió defenderlos. Ahora, los está mandando a matar. ¿Qué les queda a ellos? Defenderse por sí solos, volverse autónomos, resistir: construir su ciudadanía defendiendo sus derechos.

Ahora, como en los veinte años de conflicto armado interno, policías y militares hacen los que se les da la gana: insultan, maltratan, golpean, matan a balazos. Pero no callaremos.

!MAÑANA MARCHA EN PLAZA 2 DE MAYO 3PM! ¡POR NUESTROS HERMANOS DE CAJAMARCA!

(Informe audiovisual de Ojos de Lechuza informando desde Cajamarca)