Hace unas semanas, luego de los 5 muertos en Celendín y Bambamarca, llegó una noticia reconfortante: dos ciudadanos, religiosos, iban a cumplir la labor de facilitadores del diálogo. Y así fue: los sacerdotes Miguel Cabrejos y Gastón Garatea fueron a Cajamarca y escucharon a la población que se opone al proyecto Conga en una especie de catarsis colectiva.

Con ello, la situación se torno más calmada y se organizaron diversas manifestaciones pacíficas. El día 25 de julio, luego de un recorrido por varias regiones del país, la bandera ecológica "Mamapachapa Unanchan" llegó a Lima en una muestra de manifestación pacífica contra el proyecto Conga en Cajamarca.

A pesar de esto, el día de hoy 3 de agosto el gobierno ha tomado la irracional medida de ampliar el Estado de Emergencia en las provincias de Celendín, Cajamarca y Hualgayoc-Bambamarca por 30 días más. Esto implica que militares y policías reforzarán su presencia en las calles de Cajamarca: la zona estará tomada por las fuerzas del orden.

¿Así se dialoga señor Humala? ¿Con la pistola en la cabeza? ¿Con 5 muertos? ¿Con represión? ¿Para qué envió, entonces, a los "facilitadores del diálogo" hasta Cajamarca si, al final, va a seguir utilizando a las fuerzas militares y policiales? ¿O es que acaso eso era solo una pantalla para calmar momentáneamente a la población? ¿Aún cree usted que con las tropas va a lograr atemorizar a la gente y provocar su rendición? ¿Piensa usted que es correcto imponer un proyecto por la fuerza?